¡Hola, amigos!

Seguimos con las recomendaciones para evitar sorpresas cuando conducimos sobre nieve o hielo. Como explicamos en el post Conducir en la nieve: consejos prácticos I, algunas de las cosas más importantes que debemos hacer en estos casos son redoblar la vigilancia anticipando las zonas de riesgo, evitar los frenazos e ir a más de 50 km/hora cuando llevamos cadenas. Vamos a ver qué otras precauciones podemos añadir a la lista:

Dosificar la aceleración

Una aceleración adecuada, por ejemplo yendo a segunda, es la clave para mantener una buena adherencia. Si pegamos un “acelerón”, el coche patinará. Así pues, tenemos que soltar siempre el embrague muy despacio y levantar el pie del acelerador si vemos que perdemos el control para recuperar la adherencia.

Exagerar las distancias de seguridad

Esto es algo muy importante a tener en cuenta, pues la distancia de frenado es mucho mayor al conducir sobre nieve o hielo.

Bien, pues, hasta aquí nuestros consejos. Tened en cuenta que también existen circuitos especiales para practicar la conducción en carreteras nevadas o heladas bajo la supervisión de pilotos instructores.

¡Buena ruta!